Roger Alberto Evia González ha revolucionado la forma en que se practica la arqueología en México, enfocándose en la comunidad como el corazón de la preservación cultural. A lo largo de su trayectoria, ha trabajado junto a pueblos indígenas y comunidades rurales, creando proyectos que no solo se centran en la investigación arqueológica, sino que también promueven el desarrollo social y la educación.
Según Roger, la arqueología va más allá de la excavación; se trata de empoderar a las comunidades locales, dándoles voz en la protección y valoración de su patrimonio. “El patrimonio pertenece a las personas que habitan en el territorio y cuyas historias están conectadas con esos vestigios”, afirma.
Uno de sus proyectos más notables tuvo lugar en Chiapas, donde colaboró con comunidades indígenas para conservar un sitio maya recién descubierto. A través de actividades culturales y talleres, Roger logró que los residentes se involucraran en la defensa del lugar, fomentando un profundo sentido de pertenencia y orgullo por su legado cultural. Este esfuerzo no solo previno el saqueo, sino que también estimuló el turismo cultural en la región, brindando beneficios económicos a la comunidad.
Evia también ha establecido programas educativos para niños y jóvenes, enfatizando la importancia de preservar su patrimonio cultural. “La educación es el medio más efectivo para garantizar que nuestra historia siga viva”, resalta.
Con su trabajo, Roger Alberto Evia González ha demostrado que la arqueología comunitaria puede ser un vehículo para el cambio social, creando puentes entre el pasado y el presente en las comunidades que toca.